Para demostrar secuestro, pararse con el ancho de los hombros de pie. Levante un brazo hacia un lado, manteniéndolo recto y paralelo al suelo. Este movimiento se conoce como abducción. Este ejercicio se practica comúnmente en los modelos de entrenamiento de habilidades clínicas y los modelos de entrenamiento de habilidades de primeros auxilios, que utilizan modelos anatómicos humanos para enseñar una técnica adecuada y comprender la anatomía involucrada.
Para demostrar la aducción, traiga el brazo levantado a su lado. Este movimiento se conoce como aducción. Comprender la aducción es crucial en los campos como los modelos de entrenamiento de habilidades de enfermería y el entrenamiento de trauma, donde se requieren movimientos precisos para la atención y estabilización del paciente.
Para demostrar la anteversión, pararse con el ancho de los hombros de pie y colocar las manos en las caderas. Incline la pelvis hacia adelante, llevando las caderas hacia adelante y las nalgas hacia atrás. Este movimiento se conoce como Anteversión. El conocimiento de la antieversión es beneficioso en la capacitación en obstetricia y habilidades ginecológicas, así como la capacitación en enfermería de adultos, donde la comprensión de la alineación adecuada es crucial.
Para demostrar retroversión, párese con el ancho de los hombros de pie y coloque las manos en las caderas. Incline la pelvis hacia atrás, trayendo las caderas hacia atrás y las nalgas hacia adelante. Este movimiento se conoce como retroversión. Comprender la retroversión es importante en los campos, como las habilidades ortopédicas y las habilidades quirúrgicas, donde el posicionamiento y la alineación precisos son esenciales.
Para demostrar la rotación interna, párate con los brazos directamente a los lados, paralelo al suelo. Gire los brazos hacia adentro, llevando las palmas a la cara hacia atrás. Este movimiento se conoce como rotación interna. La rotación interna es un concepto clave en especialidades como las habilidades endoscópicas y las habilidades pediátricas, donde es necesaria la manipulación precisa de los instrumentos y los movimientos conjuntos.
Para demostrar rotación externa, párate con los brazos directamente a los lados, paralelo al suelo. Gire los brazos hacia afuera, llevando las palmas hacia adelante. Este movimiento se conoce como rotación externa. La rotación externa es una habilidad importante que se enseña en el entrenamiento de ACL y el cuidado del trauma, donde la manipulación articular y la inmovilización adecuadas son críticas.
Para demostrar el uso de ligamentos artificiales flexibles, imagine realizar cualquiera de los movimientos anteriores mientras usa un aparato ortopédico o apoyo que contiene ligamentos artificiales flexibles. Estos ligamentos, comúnmente utilizados en el entrenamiento de habilidades ortopédicas y el cuidado de trauma, brindan apoyo y estabilidad adicionales a la articulación, lo que permite movimientos más controlados y precisos.
Características:
Demuestra abducción, aducción, anteversión, retroversión y rotación interna/externa. Incluyen ligamentos artificiales flexibles.